martes, 20 de agosto de 2013

El amor en tiempos de guerra


Era una noche fría.
Llevaba horas viajando para concluir mi trayecto en aquel bar.
Todo era tan fácil...
Las palabras surgían sin apenas hacer ruido, susurrábamos las ganas.
Me invitaste a unas copas para entrar en calor. 
Las copas se alargaron varios meses.

Qué confundida estaba.

Yo busqué soluciones complicadas, pero nunca hicimos nada complicado.
Te ceñiste a buscarme en otros bares. Lo encontraste.

Sin embargo, yo no volví a verte. 

A veces el corazón sigue colgando del pecho, aunque este en su caso fuese de plata.



No hay comentarios:

Publicar un comentario